Los aerogeneradores, también conocidos como abat-jour eoliana, son dispositivos que convierten el flujo del viento en electricidad. Estas torres altas en el campo tienen largas aspas que giran cuando sopla el viento. Este giro genera potencia que puede ser convertida en electricidad. Los aerogeneradores son una de las importantes fuentes de energía limpia que se utilizan en numerosos lugares alrededor del mundo.
Los principales componentes de un aerogenerador son la torre, las palas y la cubierta. La torre es la parte alta del sistema que sostiene todo, y ayuda a captar el viento. Las palas están fijadas a la cubierta, una caja que se encuentra en la parte superior de la torre y contiene todas las partes más importantes del aerogenerador.
El viento empuja las aspas del aerogenerador. Esta rotación acciona un eje dentro de la góndola que está conectado a un generador. Éste convierte la energía rotacional - energía de movimiento - en energía eléctrica. Esta electricidad luego puede ser enviada a hogares y empresas mediante líneas de transmisión.
Los aerogeneradores pueden convertir la energía del viento en electricidad utilizando el principio de electromagnetismo. Cuando las aspas giran, generan un campo magnético. Este campo magnético interactúa con bobinas de alambre en el generador para producir corriente eléctrica. Luego, esta corriente se canaliza a través de un transformador para aumentar su voltaje, haciéndola apta para alimentar hogares y edificios.
Los molinos de viento son bastante importantes para generar electricidad utilizando recursos renovables. "No quemamos carbón ni petróleo." La energía eólica es limpia y no contamina el aire, a diferencia de los combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, destacó Loewen. A través del viento, los aerogeneradores nos ayudan a reducir nuestra dependencia de las fuentes de energía no renovables y proteger el medio ambiente.
Hay muchas buenas razones para usar aerogeneradores para la energía. Una de las principales ventajas es que el viento es un recurso renovable, por lo que nunca se agota. El viento, a diferencia de los combustibles fósiles, que requieren millones de años para formarse, se genera constantemente por el calor del sol y el movimiento de la Tierra.
Y una vez que están instalados, los aerogeneradores también tienen costos operativos relativamente bajos, lo que los convierte en una buena inversión a largo plazo en términos de energía. La tecnología eólica también puede generar nuevos empleos en la industria de la energía renovable, beneficiando a las comunidades locales donde se construyen los aerogeneradores.